Fortaleny lluita per a reduir
el risc d'inundacions
LA VIDA EN EL AÑO 1959
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El 1 de enero, el ejército revolucionario cubano, con Fidel Castro a la cabeza, derroca al régimen de Fulgencio Batista. El 9 de enero, la presa de Vega de Tera (Zamora) y arrasa la localidad de Ribadalago teniendo que lamentar 145 víctimas mortales.
El 18 de marzo, en la Feria de Fallas de Valencia, el torero Curro Romero recibe la alternativa de manos de su padrino Gregorio Sánchez con Jaime Ostos de testigo. El 29 de abril, muere en accidente de aviación el gimnasta español Joaquín Blume.
El 7 de julio, el escritor norteamericano Ernest Hemingway asiste en Pamplona a sus últimos Sanfermines. Durante todo el verano permanece en España siguiendo la rivalidad entre los toreros Antonio Ordoñez y Luis Miguel Dominguín, situación que se verá recreada en su libro “The dangeriuos summer” (El verano peligroso).
El 13 de septiembre la sonda soviética Lunik II llega a la Luna.
El científico hispano-norteamericano Severo Ochoa, recibe en Estocolmo el premio Nobel de Fisiología y Medicina.
En deportes, el 3 de junio, el Real Madrid consigue en el Neckarstadion de Stuttgart (Alemania) su cuarta Copa de Europa tras derrotar al equipo francés, “Le Stade de Reims” por 2 goles a cero.
El 18 de julio, el corredor ciclista español Federico Bahamontes, también conocido como “El Águila de Toledo”, se proclama vencedor del Tour de Francia y consigue su tercer trofeo de la Montaña al mejor escalador.
En el mundo del espectáculo se estrenan las películas “¿Dónde vas Alfonso XII?” que tiene como protagonistas Paquita Rico y Vicente Parra; “Nazarín” de Luis Buñuel que obtiene en el Festival de Cannes el Gran Premio Internacional del Jurado, y “El pisito” con José Luis López Vázquez.
El 11 de julio, finaliza el primer festival de Benidorm que gana la canción “Un telegrama” interpretada por la chilena Monna Bell.
LOS PERSONAJES DE LA ÉPOCA:
Manuel PERTEGAZ: Nace en 1917 en Olba (Teruel) y con 10 años, su familia se traslada a Barcelona donde el pequeño Manuel no tardará en abandonar sus estudios para trabajar en una sastrería. Con tan solo 25 años abre su primera casa de modas en dicha ciudad en la avenida Diagonal. El éxito es tal, que 6 años más tarde abre una nueva tienda en Madrid en la esquina de Hermosilla con Velázquez. El gran cambio de su vida se produce ante un anuncio: “Se necesita aprendiz de sastre”. Pero otro momento importante fue cuando la oficiala le da un corte de tela para un abrigo de mujer. La prenda gusta tanto que los encargos no paran. En 1954 Pertegaz presenta su primer desfile en Estados Unidos, lo que inicia su consagración mundial. Es su década de máximo esplendor, le proponen de trasladarse a Paris tras la muerte de Christian Dior. Todo el mundo lo considera su sucesor y su nombre es el primero que se baraja para dirigir “La maison” (la casa) francesa en ausencia de su fundador. A pesar de la tentadora oferta, decide quedarse en España desde donde dirige sus propias colecciones para todo el mundo. Su liderazgo se mantiene durante los años 60 y 70, cuando el “prêt-à-porter” es ya una realidad. Pertegaz se adapta a los nuevos tiempos y en 1965 crea “Diagonal”, su primer perfume.
Sus modelos nunca llevan tacones porque impiden el movimiento natural de la mujer y hacen que, a su juicio, parezcan robots. Su único objetivo, según sus propias palabras es “crear un traje para cada cuerpo, buscar el tejido adecuado, controlar la realización hasta el último detalle, y descubrir con una conversación datos que no proporciona el centímetro, no es solo mi trabajo, es un placer y es mi vida”.
Su reconocimiento internacional es enorme. El hijo predilecto de Olba, recibe entro otros, en 1954“El Oscar de la Costura” de la Universidad de Harward, las Medallas de Oro de las ciudades de El Cairo (1958), México (1966), Nueva Orleans (1968), Berlín y Boston (1972). Es nombrado Comendador de la Real Orden de Isabel la Católica (1969) y recibe la Cruz de Caballero de San Jorge de Teruel en 1973. A pesar de su avanzada edad, en 2004 confecciona personalmente el traje de novia de la Princesa de Asturias.
Ese mismo año recibe la Aguja de Oro, el más prestigioso galardón de la moda española.
Federico BAHAMONTES (El águila de Toledo): Nace el 9 de julio de 1928 en Santo Domingo (Toledo) en el seno de una familia humilde, la cual se traslada a Toledo en busca de trabajo. Durante la guerra civil, sobrevive en Madrid vendiendo lo que puede, y una vez finalizada esta, la familia regresa a Toledo en donde Federico enferme de tifus. Esta desgraciada situación, provoca un vuelco en su vida y hace que descubra su afición por el ciclismo. Su padre se gasta prácticamente todo lo que tiene para cumplir la promesa que le hizo durante su convalecencia: regalarle una bicicleta que le costó 30 duros.
Además de utilizarla para transportar fruta, Federico consigue con esa bicicleta sus primeros triunfos deportivos. Acostumbrado a subir por las endiabladas cuestas de Toledo, Bahamontes se hace profesional en 1952 pese a que los médicos de la Federación Española lo declaran no apto para la práctica de este deporte.
En 1953, se va con su bicicleta a Asturias para participar en la vuelta del Principado, pagándose de su bolsillo las dos pesetas que cuesta la inscripción, participando en la Vuelta al Principado con una particular indumentaria que consistía en un pantalón de fútbol, una camiseta de vestir y unas alpargatas. A partir de ese momento, Bahamontes comienza a hacerse un nombre dentro del ciclismo español gracias a sus incuestionables en el terreno montañoso. Es por ello que el seleccionador nacional, Julian Berrendero, le integra en el equipo español que ha de disputar el Tour de 1954 en el que Bahamontes obtiene su primer trofeo como “Rey de la montaña”. Ese año, el toledano inmortaliza el puerto de Romeyère al bajarse de su bicicleta y comerse un helado mientras sus rivales le dan alcance. Entre sus mayores logros deportivos, destacan el haber ganado el Tour de Francia en 1959 y dos podios más en años sucesivos, así como los seis entorchados que le acreditan como el mejor escalador del Toury posiblemente de toda la historia del ciclismo. Una vez retirado, Bahamontes recuerda sus hazañas en la tienda de bicicletas que regenta en Toledo junto a su mujer, Fermina. Gracias por su atención.